domingo, 6 de diciembre de 2015

Diario de la Excavación. Primeras hipótesis . Semana 4

Consuegra, semanas del 23 de noviembre al 3 de diciembre #ConsaburaProject #ProyectoConsabura

Croquis con las estructuras desenterradas y primeras hipótesis de trabajo

Fotografías de Gregorio Rodríguez Punzón y Ángeles Anaya

En estos días las excavaciones del Proyecto Consabura han tocado a su fin, aunque no así el trabajo arqueológico de gabinete, que continuará en los días sucesivos con la limpieza y catalogación de los materiales encontrados. Arduo trabajo, sin duda, para nuestros investigadores. 
A modo de síntesis, teniendo en cuenta que aún son sólo hipóteis, todo parece indicar que el depósito que ha estado estas semanas limpiando Vidal con tanto esmero servía para acumular vino. Los restos de taninos que revisten el interior parecen confirmarlo. No hemos logrado llegar al suelo del mismo, pero intuimos que podía tener unas dimensiones de 3,24 metros cuadrados y una profundidad de aproximadamente 2 metros, lo que nos daría una capacidad de 5,8 metros cúbicos aproximadamente. Su interior, está revestido de opus signinum, mortero impermeable (compuesto de cal y pequeños fragmentos de cerámica triturada),  de 2 cm de grosor y lo abastecía un canal que está comenzando a descubrirse en la parte superior de dicha estructura. La foto inferior izquierda nos muestra su interior (las escaleras las hemos hecho ahora para poder proceder a su limpieza) y se aprecia el canal que sale a la derecha del cuarto peldaño. En la foto inferior derecha, podemos tomar como referencia de la dirección que toma el canal el molino Sancho, que aparece al fondo.


Con todo ello tenemos un  depósito de vino en la ladera noroeste de la Cuesta, que posiblemente comenzó a abandonarse alrededor del siglo III dc, momento a partir del cual, se podría haber utilizado para acumular desechos. El paramento murario de la cara noroeste del sondeo 1 continua en dirección al sondeo 2, pero no está completamente limpio, con lo que aún no sabemos si están conectados los dos sondeos (primer plano de la imagen superior)


   

Limpiando el fondo del sondeo 1 se ha localizado numeroso material arqueológico, como restos cerámicos, no solo tardorromanos (imagen superior derecha), si no también, cerámica prerromana de tipo Ibera, con sus característicos motivos circulares (última imagen superior) y el  sillar de la primera imagen superior izquierda. Curioso localizarlo en este lugar e indicativo de otras construcciones de más envergadura. Por especular, el acueducto estaba construido con mampostería, sillares y opus signinum





Como pieza interesante tenemos esa varilla de hueso, que ha salido fragmentada, labrada en su parte superior, que podría tratarse de un accesorio femenino para el pelo. Podría tratarse de una aguja de hueso para sujetar el pelo o alguna prenda de vestir, conocidas como Acus crinalis. También podría ser un estileto o stilus, un instrumento de escritura utilizado para anotar en tablillas de cera o tabulae cerae. En esta época en hueso era un material muy común, como lo es para nosotros ahora el plástico. Las agujas para el pelo eran uno de los accesorios femeninos más característicos en época romana, tanto para sujetar el cabello como para sujetar tocados. También se podían utilizar para aplicar tintes, cosméticos y perfumes o como elementos de sujeción de vestidos a modo de fíbulas. De ser así, ¿por qué ha aparecido un accesorio de estas características en el interior de un depósito? 

Por último en la parte inferior podemos apreciar la imagen de un perfil islámico , característico de los siglos X-XI. Si tenemos en cuenta que unos metros cerro arriba tenemos la Centinela que protege un Albacar almorávide de tapial construido, se supone, durante la preparación de la defensa de Uclés contra las tropas de Alfonso VI, no es descabellado encontrar aquí un resto como éste. Este hallazgo nos da mucha información porque no han aparecido muchos restos de este período en el cerro.
En lo referente al sondeo 2, contamos con dos habitaciones y hemos limpiado un suelo en el que hemos encontrado un fósil director incrustado en él, lo que nos facilita la cronología del mismo. Se trataba de un perfil tardorromano. Desgraciadamente, de un día para otro, desapareció de la excavación. Queremos aprovechar este post y este lamentable incidente para pedir que se respete el yacimiento. Estamos haciendo una labor de difusión para que todos las personas interesadas en la historia de Consuegra, grupo que cada vez es más numeroso, puedan también ser partícipes de esta intervención arqueológica apasionante y reveladora. Pero no queremos que esto sea una excusa para saquear y destrozar todo el trabajo que esta excavación conlleva. No solo de los arqueólogos e investigadores, sino también de los voluntarios y la gente que colabora en este proyecto desinteresadamente. Cuidar nuestro patrimonio es cosa de todos. 
Seguimos en el sondeo 2 y localizamos un pilar Carpetano que nos indica que estamos llegando a los niveles iniciales (imagen superior)

Parece que cada vez van apareciendo nuevas piezas en este puzle. Es pronto para hacer conjeturas. Lo único cierto es que ahora hemos desenterrado un depósito de vino en la Cuesta de época romana, que ha permanecido oculto durante siglos y cuyo descubrimiento lleva parejo otros hallazgos que van aportando más luz al mapa arqueológico de nuestra localidad. Hasta la próxima campaña, estimados paisanos, ávidos seguidores de la historia de Consuegra.

sábado, 21 de noviembre de 2015

Diario de la Excavación. Conectamos los sondeos 1 y 2 . Semana 2

Consuegra, semana del 9 al 15 de noviembre #ConsaburaProject #ProyectoConsabura
Fotos de Gregorio Rodríguez Punzón y Ángeles Anaya














Tras una primera semana acondicionando el yacimiento, nos ponemos manos a la obra para conectar los sondeos 1 y 2.
Según nos informa Rafa Caballero, nuestro arqueólogo, en el sondeo 2, estamos descubriendo niveles de asentamiento tardorromano. Se ha descubierto un nuevo suelo, con lo que tendríamos dos estructuras. En el sondeo 1, también ha aparecido otra estructura  que alimentaría esta cisterna, que seguimos considerando hidráulica como hipótesis de partida. Esto significa que esta estructura original pudo ser abandonada alrededor del siglo III, relegándose su uso al de  escombrera en siglos posteriores, lo que explicaría la cantidad de material cerámico fragmentado aparecido (de restos de tapial o simplemente de material de desecho), en su mayoría sigilata hispánica tardía, con su característico color anaranjado, fragmentos de pared fina tipo "cáscara de huevo", mucha ceniza tardorromana  y cerámica tosca de cocina. Allá donde aparece basura se supone actividad humana, por lo que no podemos descartar que el cerro permaneciera habitado por esas fecha.

Los materiales de desecho parecen seguir la dirección de arriba hacia abajo del cerro, con lo que nos preguntamos ¿pudo el asentamiento, en el caso de haber existido, localizarse en la parte noroeste del cerro en el espacio comprendido entre la Centinela y del carreterín? Es una zona aquella no falta de relieves tallados en rocas (molino Vista Alegre, alrededores de la Centinela), en donde también ha aparecido numeroso material cerámico de época romana y prerromana en el muro de tapial que conforma el Albacar de la Centinela. Nuestro objetivo es conectar definitivamente ambos sondeos y tratar de averiguar si las dos estructuras aparecidas formaban parte del mismo complejo. Por ahora hemos limpiado sólo cimientos, pero en las próximas semanas descubriremos los paramentos que se orientan hacia el noroeste, en la dirección  a donde actualmente se asienta Consuegra.



¿Por qué aquí?
Me pregunto siempre que me topo con restos arqueológicos. Cabe preguntarse porqué se construyeron estas estructuras en el cerro hace unos 1800 años. En una época más húmeda que la actual, el río Sava o Amarguillo no debía estar muy lejos de esta zona. Es posible que el agua del río no fuera utilizada en época romana para consumo humano (de ahí la construcción de un acueducto), si no más bien para otros usos. En épocas prerromanas, sin embargo, no eran tan exquisitos. Aunque hay constancia en otros asentamientos indígenas de la península de la construcción de algibes para almacenar agua de lluvia,seguramente en nuestro caso harían uso del agua del río siempre que lo necesitaran. Además, no debemos olvidar que toda esa cara oeste, noroeste y norte de la Cuesta ha sido conocida por poseer pequeños manantiales, fuentes y pozos que manaban de entre los riscos siguiendo la pendiente de la ladera. Con lo que si tenemos fácil acceso al agua , tenemos asentamientos humanos y es posible que esos pobladores necesitaran acumular y almacenar ese agua de alguna manera. Otra hipótesis nada desdeñable es la que cuenta el viejo cantar consaburense del caudillo moro que construyó algo parecido a una estructura de piedra que era capaz de traer el agua de Fuente Aceda o Fuente del Moro al Castillo con el único propósito de contentar los caprichos de la dama cristiana objeto de sus desvelos. "Déjame que ponga un canto", decía la coplilla. Otra estructura similar se encuentra frente el castillo, lo que comúnmente conocemos como baño de la Mora, en la parte superior del Albacar ubicado en la zona este de la Cuesta.
Puede que tenga algo que ver, o puede que ni siquiera sirva para almacenar agua. En cualquier caso a la luz de los restos que están apareciendo, parece que Consabura no se ajustaba a los límites que tradicionalmente se ha pensado que ocupaba y pudo pasar por períodos de expansión poblacional y territorial. De ahi la necesidad de seguir habitando el cerro.El Proyecto Arqueológico Consabura nos dará la respuesta.


Diario de la Excavación. Primeras conclusiones a la vista de los hallazgos. Semana 3

Consuegra, semana del 16 al 22 de noviembre #ConsaburaProject #ProyectoConsabura

Buenas tardes, estimados paisanos, ávidos seguidores de la historia de Consuegra. Os preguntaréis cómo llevamos la excavación. La respuesta os la darán estas dos imágenes, que valen más que mil palabras








Sin duda el  Proyecto Arqueológico Consabura está dándonos los primeros resultados. Conectados los sondeos 1 y 2, empezamos a descartar hipótesis al tiempo que otras cobran fuerza. Vamos a hacer un pequeño juego. Me gustaría que comentarais este post, haciéndo vuestras propias conjeturas sobre los restos aparecidos o simplemente expresando lo que os hacen sentir estas imágenes. Transcurrido un tiempo, si demostráis ser seguidores activos del proyecto, os desvelaremos las primeras conclusiones de nuestro arqueólogo, Rafael Caballero. Cuantas más opiniones mejor. No es necesario que os registréis, podéis comentar el post anónimamente. Ánimo y a participar!

Mientras tanto os dejos con imágenes las labores de consolidación de la Presa Romana, facilitadas por  nuestro querido Gregorio
Detalle de las zonas reforzadas. Obras supervisadas por nuestro arqueólogo



Y más imágenes de la semana, en este caso de la visita al yacimiento del alumnos del IES Consaburum, acompañados por los profesores  Juan y Diego. Aprendizaje significativo en su contexto real!


miércoles, 4 de noviembre de 2015

Diario de la Excavación. Preparamos el yacimiento. Semana 1

Consuegra, semana del 3 al 8 de  noviembre de 2015

Bajo un fría y desapacible mañana de noviembre amanece nuestro equipo de voluntarios capitaneados por Rafa,  nuestro arqueólogo, dispuestos a "despertar" de nuevo a los restos milenarios descubiertos la pasada campaña. Ha pasado más de un año desde la última vez que intervinimos en estos dos sondeos y ya echábamos de menos estar en contactos con estas estructuras que tanto tienen que contarnos de la Consabura romana.
Rafa Caballero con Luis Angel, Gregorio, Vidal, Rocío y Jose María 
Comienza la II campaña con la recogida de las herramientas de trabajo (criba, pico, pala, escobilla, recogedor... ) ,delimitación y barrido superficial  de la zona de actuación y limpieza de los sondeos 1 y 2. Nuestro objetivo: unir ambos sondeos para tener una excavación en área y documentar hasta el más mínimo detalle. 




Optimismo y positividad para atraer a la buena suerte
 A las 8:00 de la mañana de una mañana lluviosa de noviembre encuentras entre mil y mil una razones para no acudir como voluntario a una excavación en la ladera noroeste de un cerro en la planicie manchega, situado al abrigo de todos los vientos imaginables. Frente a todas esas razones disuasorias, tan solo hay un motivo que te anima a levantarte de la cama, vestirte con la ropa de trabajo, armarte con tus guantes y tu gorro para el frío y subir al yacimiento: el deseo de conocer lo que ha pasado siglos, miles de años atrás en ese lugar. La pasión por ser el primero que toca un resto arqueológico después de que 2000 años atrás fuera abandonado por su propietario. La curiosidad por entender lo que somos ahora conociendo lo que fueron e hicieron siglos atrás los pobladores de estas mismas tierras.
A estos voluntarios todos debemos estarles muy agradecidos. Y nada mejor que seguir nuestro blog para poder ser también partícipes de su pasión y de sus hallazgos, estimados consaburenses, ávidos seguidores de la historia de Consuegra




La satisfacción de ver retomados los trabajos arqueológicos en el cerro

Juan, Vidal y Jose María limpiando cuidadosamente la zona

lunes, 2 de noviembre de 2015

II Campaña de Excavaciones Arqueológicas "Proyecto Consabura". Día 0

El Alcalde de Consuegra, José Manuel Quijorna, el Concejal de Patrimonio y Cultura, Jesús Romero y El co- director de la excavación, Diego Rodríguez, acompañado de los voluntarios Vidal, Juan, Luis Ángel 

El co- director y arqueólogo de la excavación, Rafael Caballero, con Rocio, Elena (arqueóloga), Maxi (Novas arqueología) y José María 

El co- director de la excavación Diego Rodríguez y el Concejal de Patrimonio Jesús Romero, dando instrucciones a los voluntarios

Consuegra, 2 de noviembre de 2015

El Proyecto Consabura retoma su actividad con la II campaña de excavaciones arqueológicas en el Cerro de la Cuesta  de Consuegra. En este primer día el co- director y arqueólogo de la excavación, Rafael Caballero, el co-director Diego Rodríguez, el Concejal de Cultura y Patrimonio, Jesús Romero y el Alcalde de Conseugra, José Manuel Quijorna, dieron la bienvenida a los voluntarios. Algunos de ellos, como Gregorio Rodríguez Punzón, Luis Ángel Fernández Cejuela y Juan Gómez Nuevo son viejos conocidos nuestros. Consaburenses comprometidos con Consuegra  y  su patrimonio y apasionados por su historia. En esta II campaña, no obstante, contamos con nuevos voluntarios, como son Vidal Anaya Verbo, José María Quijorna Rodríguez, Jacobo Gallego Carrasco,  Rocío Agudo Tarjuelo y Jaime Ortiz Gallego, Les estamos muy agradecidos y esperamos disfruten viviendo "en directo" la historia de Consuegra.
Los co- directores nos resumieron las conclusiones principales de la I campaña de excavaciones, finalizada en septiembre de 2014. Esta II campaña partimos de una estructura hidráulica descubierta en los sondeos 1 y 2, muy cerca del molino Bolero, en la ladera noroeste del cerro.  Conectaremos ambos sondeos para tratar de desvelar lo que se esconde tras los muros de dicha estructura. Siempre se ha asumido que la población hispanorromana abandonó el cerro para asentarse en el llano, pero en los sondeos descubiertos en nuestra primera campaña hemos encontrado gran cantidad e materiales de los siglos IV- V d.c. que podrían rebatir esta hipótesis. Cabe entonces preguntarse ¿se abandonó totalmente el asentamiento prerromano del cerro en época romana?¿Pudo existir población o desarrollo industrial tardorromano en el cerro? ¿Que población pudo albergar Consabura en su época de máximo esplendor ? Noviembre, mes de difuntos en el que frío y memoria van juntos, viene lleno de novedades este año, queridos paisanos, ávidos seguidores de la historia de Consuegra 


lunes, 4 de agosto de 2014

Los Bañales: una ciudad romana como motor de desarrollo rural. Javier Andreu Pintado nos da las claves para la gestión cultural de un yacimiento arqueológico


Javier Andreu Pintado
Consuegra, 30 de julio de 2014

Broche de lujo para cerrar el I ciclo de Jornadas Formativas Proyecto Consabura. El pasado miércoles contamos con la presencia de Javier Andreu Pintado, profesor titular de Historia Antigua (UNED) y director científico del plan de investigación de "Los Bañales" (Fundación Uncastillo). A pesar de haber concluído las excavaciones en el yacimiento de Los Bañales (Uncastillo, Zaragoza) hacía apenas 2 días, Javier Andreu ha tenido la generosidad de desplazarse hasta Consuegra para visitar nuestra excavación y compartir con nosotros  algunas de sus claves en la gestión cultural y difusión de un proyecto arqueológico que tan buenos resultados están dando en Los Bañales.
Sin ánimo de sentar cátedra, más bien con la sana intención de compartir su experiencia, comienzó recalcando que los tres pilares básicos de cualquier proyecto de esta envergadura son unos voluntarios implicados, unas instituciones comprometidas y unos técnicos preparados y entregados. Si se dan estos tres ingredientes, el resultado esperable es la mejora del nivel cultural local, especialmente si se hace una cuidada difusión del mismo. Desde este punto de vista, nuestro objetivo es colocar Consuegra en el mapa de la arqueología hispanorromana, no solo a nivel científico, sino también a nivel turístico.


Los Bañales es como se conoce en la actualidad a una antigua  ciudad romana que estuvo situada en lo que hoy es la comarca de las cinco villas, en la provincia de Aragón. A pesar de pertenecer al término municipal de Uncastillo, el proyecto que lidera Javier Andreu ha conseguido ser un referente para los cinco consistorios, identificándose los cinco municipios con este yacimiento y colaborando en las diversas campañas y actividades que desde él se promueven.
Los Bañales debe su nombre a una antigua escritura de Pedro II de Aragón (1212) que autorizaba a construir un monasterio sobre unas antiguas termas llamadas "Los Bañales" (los topónimos una vez más son esclarecedores). A medio camino entre el valle del río Ebro y los Pirineos, situada a los pies del cerro del Pueyo, pudo tratarse de la citada Tarraca en época romana, aludiendo a su situación geográfica y municipios colindantes. La población indígena de esta zona eran los Vascones, mientras que en Consabura eran los Carpetanos. Nos presenta una ciudad que fue clave en la vertebración del valle del Ebro. Un municipio de cruce de caminos, gobernada bajo el derecho latino, que Roma elige y potencia, contribuyendo a su desarrollo con obras de ingeniería civil, como la construcción de un acueducto, un foro, termas, etc. No acaban aquí los paralelismos con nuestra Consabura. Fue una ciudad promocionada en época Flavia (finales del siglo I d.c.), cuando posiblemente ocurrió la municipalización de Consabura, aunque monumentalizada con anterioridad. No obstante, a partir del año 90 d.c. se produce en Los Bañales y seguramente en Consabura una amortización de edificios públicos en pro de negocios privados, detectándose a partir de esta fecha un declive de las mismas. En palabras de Javier Andreu, este proceso es una metáfora de la vida, ciudades esplendorosas que en cuatro siglos se convierten en un campo en ruinas, de las que, como en en el caso de Los Bañales, en algunos casos no se recuerda ni su nombre. A partir del siglo II d.c. muchas ciudades hispanas pasan a convertirse en lo que una discípula de Andreu define como Oppida Labentia, ciudades en dificultad, en las que, tras un auge urbanístico descontrolado, sus pobladores se vieron obligados a trasladarse al campo, en busca de un modelo de sostenibilidad  más autárquico. Como nos recuerda Andreu, la historia se repite y el ser humano tiende a cometer los mismos errores. En el siglo III d.c., en época Antonina, se abandonaron definitivamente los espacios públicos y comienzó la decadencia de estas ciudades. Posteriormente, entre los siglos IV- V en el caso de los Bañales, la zona se repobló , ubicándose la nueva población en la zona alta del cerro del Pueyo.

www.losbanales.es

Por muchos motivos, el Proyecto de investigación Los Bañales es un espejo en el que nos debemos mirar. Cierto es que no compartimos su monumentalidad y gran parte de la Consabura romana duerme bajo los cimientos de viviendas actuales (en el mejor de los casos) con lo que la accesibilidad de los restos en nuestro caso está mucho más limitada. Pero el pasado miércoles escuché de Javier Andreu ideas que me parecieron absolutamente reveladoras.

Una de ellas fue su idea de investigación, conservación del patrimonio y acondicionamiento del entorno. Un yacimiento arqueológico ha de ser sostenible, no puede subsistir dependiendo de subvenciones públicas como única fuente de financiación. En el caso de los Bañales, contaron con la colaboración de una fundación cultural local ya existente, la Fundación Uncastillo. En Consuegra contamos con dos por falta de una, con lo que aunando esfuerzos  el respaldo local  al  Proyecto Consabura estaría asegurado. Las actuaciones en el yacimiento no se pueden ceñir únicamente al período que duran las excavaciones. Debe llevarse a cabo una planificación anual de aspectos que incluyan la catalogación de restos arqueológicos, restauración de los mismos, señalización de lugares de interés arqueológico y el mantenimiento de instalaciones. Incluso se podría ir perfilando la  idea de poner en marcha un Centro de Interpretación en la localidad, que en el caso de Consuegra es una necesidad imperiosa. Plantea incluir en el proyecto jornadas formativas (como las que han desarrollado con gran acierto nuestros codirectores en Consuegra) y contar con la colaboración de expertos que estén desarrollando experiencias similares en otros lugares para generar redes de trabajo y colaboración.

La otra idea que se quedó impresa en mi mente es la  forma de gestionar culturalmente el yacimiento y difundir  los hallazgos, utilizando cauces diversos y adaptada a distintos niveles de especialización. Aparte de los circuitos científicos habituales, Javier incide en hacer partícipe a la sociedad a través de los canales de acceso a la información utilizados por el público en general: la Web 2.0.  y las redes sociales.  Un verdadero salto evolutivo en lo que a la difusión divulgativa se refiere,  favorecido por el auge de los dispositivos móviles.  Supone acercar los avances científicos al ciudadano, que vibre con los diarios de excavación, y se presenta como un paso necesario si realmente queremos transformar un yacimiento arqueológico en un motor de desarrollo que genere impacto  rural. Se pueden utilizar otros métodos como las jornadas de puertas abiertas, talleres para niños y jóvenes,  visitas a Centros Educativos, producción de materiales, recreaciones en 3D del yacimiento en épocas pasadas o la difusión en prensa.

Con el Proyecto Consabura y  nuestro blog tratamos de seguir el ejemplo del yacimiento  Los Bañales, verdadero laboratorio de ideas como lo define su director científico, Javier Andreu, porque estoy convencida que esa cíclica decadencia que sufren los pueblos y civilizaciones tras épocas de esplendor se puede invertir y a través de la promoción de la cultura, la investigación histórica y el arraigo de las tradiciones podemos devolver a estos municipios la grandeza que emana de sus ruinas. 

Intervención del Director del IES Consaburum, Pablo Peñalver Alonso

El Sr. Alcalde de Consuegra, Benigno Casas Gómez cerrando  las I Jornadas Formativas Consabura, ciudad y territorium de la Carpetania

domingo, 3 de agosto de 2014

Ramón Villa y Rafael Caballero nos detallan paso a paso la metodología arqueológica

De izquierda a derecha Rafael Caballero, Ramón Villa y Juan Palencia
 El martes 29 de julio contamos con la presencia  de los arqueólogos  Ramón Villa González y Rafael Caballero García, que nos hicieron una detallada y amena presentación de la metodología arqueológica y su marco legal.
En arqueología hay tres grandes elementos susceptibles de estudio, que son las excavaciones arqueológicas, la prospección y los hallazgos casuales. En la primera parte de la charla, Ramón Villa se centró en la prospección arqueológica como método por el cual se puede recuperar mucha información del contexto de un yacimiento arqueológico con bajo coste, aunque suele planificarse y documentarse con menos precisión. Complementaria a una excavación o como paso previo a ella, Ramón nos advierte que el arqueólogo nunca debe prospectar solo, puesto que no está exenta de peligros, al realizarse normalmente en espacios naturales poco concurridos.
Plantea tres tipos de prospección: de  subsuelo con métodos magnéticos, aérea y se superficie, siendo esta última la más común. Nos recomienda establecer previamente a la prospección unos criterios culturales de lo que vamos buscando ( por ejemplo determinar que tipo de material vamos buscando y qué período histórico nos interesa), sin rechazar del todo otros restos materiales que podamos encontrar, ya que la percepción del  ojo humano  es selectiva y tiende a reconocer sólo lo que busca, obviando la información que considera irrelevante. Podemos plantear una prospección extensiva, intensiva (como la llevada a cabo en el cerro) o selectiva, tratando de conseguir una cobertura total (lo que hemos hecho en el cerro este mes de julio), parcial (lo que haremos en el término municipal en septiembre) o un muestreo probabilístico  para ver la evolución del poblamiento en una zona.
A la hora de preparar la prospección el arqueólogo debe manejar mapas topográficos, geomorfológicos, técnicas de teledetección y consultar todas las fuentes orales, escritas o toponímicas con las que se cuente, sin prejuicios y dando valor a priori a cualquiera de ellas, por poco ortodoxa que nos parezca. Ramón remarcó la importancia de los planos catrastales del siglo pasado como valiosa fuente de información, al ser muy descriptivos y marcar lugares que en la actualidad pueden haber desaparecido.
En otro punto de su charla nos realizó un repaso sobre la legislación relativa a patrimonio de nuestra Comunidad, repasando la estructura del actual Inventario del Patrimonio Cultural de Castilla- La Mancha (lo que antes conocíamos por Carta Arqueológica), que establece figuras de protección y se divide en patrimonio paleontológico, etnográfico, bienes de interés cultural, bienes de interés patrimonial, elementos de interés patrimonial, patrimonio industrial, viario y arqueología de la guerra civil.
Asistentes a las Jornadas
Ramón Villa



La metodología arqueológica al servicio de la reconstrucción de las culturas del pasado

El arqueólogo Rafael Caballero (Novas Arqueología S.L.) nos presentó sin imposturas, al natural, una arqueología alejada de la que habitualmente nos presenta el mundo del cine, pero no por ello menos apasionante. 
Es una disciplina que para ser efectiva necesita aplicarse con rigor y ajustarse a una metodologia muy concreta. Rafael Caballero nos recuerda que la arqueología es destructiva, con lo que hay que estudiar y documentar los materiales que vamos encontrando en los distintos estratos de manera precisa. Plantea el pilar básico en el que se apoya la arqueología: la estratigrafía arqueológica, desarrollada en las leyes de Harris (1979) de la estratificación.  La primera de ellas es la superposición de materiales (de las épocas más antiguas a las más recientes que se localizarían en estratos superiores), la segunda la horizontalidad original (cualquier estrato arqueológico tenderá a la posición horizontal), la ley de continuidad original (toda la capa tiene una continuidad hasta terminar su perfil casi en cuña) y la ley de sucesión estratigráfica (presentando el elemento interfaz, como elemento de corte en un estrato, una cuenca nueva de deposición que rompe elementos antiguos y se colmata con elementos modernos )
Diapositiva aportada por Rafael Caballero

Recalca que un arqueólogo debe manejar estas leyes con rigor, de lo contrario podría ocasionar daños irreparables en el yacimiento y plagar la investigación de errores. El contexto y la evolución de un poblamiento a través de la épocas queda reflejado en la estratigrafía de los diversos materiales y producciones que han llegado hasta nuestros días. Enterrados bajo el suelo o sobre él, como es el caso de muros y techos de numerosos edificios históricos. La sucesión estratigráfica ha de plasmarse en la matriz de Harris, un diagrama donde se ven las relaciones de cada estrato con su entorno y se va concretando su cronología. Es este paso el que le da sentido y contexto a la pieza que encontremos. Es en este punto cuando comenzamos a leer la historia del hallazgo, contrastar hipótesis  y avanzar en la investigación.
Por tanto, gracias a la preclara explicación de Rafael Caballero, pudimos comprobar que la excavación arqueológica no se limita al trabajo de campo. En un magistral diagrama de barras, el arqueólogo nos detalló todo el proceso de una intervención arqueológica, desde los momentos más visibles hasta aquellos que pasan más desapercibidos (imágenes inferiores).


Rafael Caballero en un momento de su exposición
Plantea cuatro grandes etapas ( basado en trabajos de Ruiz y Zapatero). Una previa  de preparación del yacimiento, la excavación propiamente dicha (en la que se debe ser especialmente meticuloso con la fotografía, el diario de campo, el dibujado de las piezas, etc.), el análisis de artefactos y muestras en el laboratorio ( culmina con la redacción  del informe) y la publicación de resultados y difusión de los mismos para hacer partícipe a la sociedad de nuestra investigación. Cuantificado el tiempo que el arqueólogo dedica a cada fase, vemos que la excavación es solo la punta del iceberg de un proceso largo y complejo, que demanda rigor y oficio en el manejo de métodos y técnicas y del  que Rafael Caballero me ha demostrado estos diez días que es todo un maestro.




Los asistentes tuvieron la oportunidad de tomar contacto con diversos materiales cerámicos de la mano de Rafael Caballero