jueves, 31 de julio de 2014

Proyecto Consabura. Arqueología en directo. En busca del punto CERO




Diario de la excavación. Día 9

Diego Rodriguez en el sondeo 1
 Continua la intervención en el sondeo 1, estamos llegando a niveles del Hierro II. Buscamos la cimentación del muro, llegar al nivel de terrero natural que, en el caso del cerro, es la roca viva. Para próximas campañas, el objetivo será realizar una excavación en área y conectar los sondeos 1 y 2, para comprobar si son estructuras conectadas o son independientes.
Gregorio en el sondeo 2
Entre los materiales localizados, resulta especialmente curiosa un asta de ciervo usada posiblemente como mango de utensilio de cocina. En la foto podemos apreciar astas similares  de época actual proporcionadas por Gregorio.

Diario dela excavación Proyecto Consabura. Dia 8




Las labores de excavación y limpieza del sondeo 3 nos dejan al descubierto una gruesa mancha de ceniza. Han aparecido fragmentos de cerámica y huesos de bóvido. 

Continua la limpieza de los sondeos 1 y 2 (imagen inferior)


Materiales encontrados en la prospeccion y en los sondeos
Fragmentos de tégulas de época romana

Posible fragmento cerámico del Bronce

Fragmento de pavimento de barro de época romana, con las estrías para sujetar el mortero 

Posible fragmento de cerámica campaniense de barniz negro, de época republicana


miércoles, 30 de julio de 2014

Diario de la excavación Proyecto Consabura. Día 7

Huella localizada en el tapial de barro del sondeo 2

La jornada del martes se ha beneficiado de una pequeña tregua en el sofocante calor de días anteriores.  Tras devolver a los diversos sectores del cerro los desechos de la prospección, los voluntarios han dedicado la mayor parte del tiempo a limpiar los sondeos 1, 2 y 3. 


En el sondeo 3 se está terminando de limpiar un derrumbe que cubre gran parte del mismo. Antes de retirar las piedras, que seguramente proceden de las obras de la carretera de acceso al cerro o de la construcción de los depósitos,  Rafa, nuestro arqueólogo,  lo fotografiará, aprovechando las primeras luces del amanecer del miércoles. 
En el sondeo 2, Esperanza, una de nuestras voluntarias locales, mientras limpiaba el pavimento de mortero de cal del sondeo 2, ha descubierto tres marcas de lo que parecen huellas hechas con los dedos en un tapial de barro antes de consolidarse. Para confirmar su sospecha, nada mejor que poner su propia mano sobre  la huella milenaria y ver si encaja.

Es la impronta que nos ha dejado su constructor, resultante seguramente de un acto fortuito y casual que ha servido para que Esperanza y un desconocido obrero milenario se den la mano en  el cerro de la Cuesta.

lunes, 28 de julio de 2014

Diario de la excavación proyecto Consabura. Día 6

28 de julio de 2014



Irene y Rafa Caballero comentando las notas tomadas por nuestro arqueólogo en su diario de la excavación

En la plenitud del período Canicular, bajo un sol abrasador, nuestro equipo de Proyecto Consabura comienza a obtener resultados que dan sentido a todos los materiales y estructuras que hemos ido localizando estos días. Por hacer una recapitulación y situar a los seguidores más rezagados, recordemos que las labores arqueológicas proyectadas constaban de una prospección de la cubierta vegetal de todo el cerro y  tres sondeos. El primer sondeo trataba de descubrir una estructura muraria que fue registrada por Juan Carlos Fernández- Layos de Mier en los años 80. Sin duda su intervención fue la psita que nos animó a iniciar la excavación en esta zona. A la luz de los restos aparecidos, estamos en disposición de afirmar que se trata de una estructura hidráulica. Es curioso que ese muro era conocido por algunos vecinos de la zona como la Fuente de Bicaco, porque, según cuentan, cuando llovía en abundancia, debajo de él manaba agua. Podría incluso estar relacionada con la otra estructura hidráulica situada en la ladera este del castillo, pero  esa hipótesis se tendrá que contrastar registrando ambas cotas.
Tanto en el  sondeo 2 ( contiguo al sondeo 1) como en la prospección, se ha localizado abundante material cerámico, muy fragmentado, en concreto cerámica protohistórica,  terra sigillata y cerámica tardorromana (siglos IV- V d.c.). También se ha localizado cerámica andalusí de tipo cuerda seca (siglos XI- XII), en las inmediaciones del castillo e incluso un fragmento de hacha neolítica. Bien parece que el cerro no ha permanecido tan abandonado tras la conquista romana como en un principio se pensaba.
En el sondeo 3,  recién iniciado en la zona de los depósitos con una picada de unos 10 centímetros, se ha localizado material cerámico, pero aún es un sondeo de poca profundidad como para obtener restos interesantes.
Como nos recuerda Daniel, en arqueología, lo mejor siempre está al final.



Sondeo 2



David picando en el sondeo 2

Ana cribando el material extraído del sondeo 2
con la ayuda inestimable de Gregorio



Sondeo 3

Daniel y Juan comprobando materiales cribados


domingo, 27 de julio de 2014

El Territorium de Consabvra



I Jornadas Formativas. 24 de julio de 2014
El Territorium de Consabvra. Diego Rodríguez López- Cano

Cuando una trata de imaginar la  Consabura de hace 2000 años nos suelen venir a la mente imágenes de su foro, sus termas, alguna domus urbana, sus amplias vías adoquinadas, el circo o sus puentes. Pocos reparan en que esta ciudad era el corazón que administraba  un territorium que a su vez proporcionaba recursos agrícolas, minerales o ganaderos, no solo a esta ciudad Carpetana, sino también a las arcas de la administración del Imperio. 
El territorio, para su explotación, incluía varios tipos de asentamientos. Sin duda, los que primero viene a nuestra mente son las Villas rurales. Pero no todos los asentamientos que existían fuera de la ciudad eran villas. Para identificar un yacimiento como tal  debe cumplir varios requisitos: ocupar una hectárea de dispersión, localizarse piedra, tégulas y pavimentos como el opus signinum y el opus tesellatum como materiales constructivos, localizar pintura mural y encontrar restos del peristilo o patio columnado ajardinado  interior, tan característico de las domus o villae romanas de clase alta, al que se asemejaban los patios interiores de las viviendas Manchegas y Toledanas hasta el siglo pasado.
Juan Palencia y Diego Rodríguez
 Superando en extensión las villas y, posiblemente, formados a partir del crecimiento de éstas, surgían los Vici. Un Vicus (el topónimo Vigo proviene de Vicus) podía ser una explotación agraria, una guarnición militar o una zona minera, cercano y dependiente de una ciudad.
Si el asentamiento no llega a 1000 mts. cuadrados se le denomina granja o unidad rural menor. 

Repasados los tipos de asentamientos rurales que se pueden localizar, la incógnita que se nos plantea es saber con exactitud los límites del territorio de Consabura en época romana. Para hallar la respuesta nada mejor que seguir el curso de los ríos y arroyos que circunvalan nuestra comarca. El río Algodor, el río Cigüela, el arroyo de la Magdalena, el río Amarguillo, las lagunas de Villafrnaca o las de Tírez en Villacañas, atrajeron explotaciones que se servían de sus aguas. Teniendo en cuenta que el clima era más húmedo y esos ríos más caudalosos, a lo largo de ellos se distribuyeron numerosos asentamientos.
El problema para determinar con exactitud el territorium de la Consabura romana es que no disponemos de hitos o mojones con inscripciones que delimitaban territorios públicos o privados cuya denominación se expresaba mediante una inscripción. No hemos encontrado tal resto en Consuegra, sería una gran noticia encontrar alguno. Eso nos lleva a pensar que Consabura se ajustaba al ager arcifinius, por el que se delimitaban las propiedades ajustándose a sus límites naturales (rios, caminos, fosas,árboles, montes como sistemas de demarcación), tal y como se delimitan los campos actualmente en nuestra zona.
Diapositiva aportada por Diego Rodríguez
 Con este panorama tan poco definido en lo referente a las fuentes primarias del territorium de Consabura en época romana, Carlos de Ayala en su transcripción del Libro de Privilegios de la Orden de San Juan de Jerusalem en Castilla y León (s XII- XV d.c.) nos da la clave. Este  manuscrito, arrebatado del archivo prioral de Consuegra por las tropas Napoleónicas y custodiado actualmente en la sede de la Orden en Londres, es la primera referencia con la que contamos que nos describe el territorio de Consogra en 1151. La hipótesis de Diego Rodríguez es que estas demarcaciones territoriales reflejadas en el libro de privilegios eran muy similares a las que se utilizaban en época romana. Con los ríos Algodor, como frontera norte y Cigüela, como frontera sur, las vías de comunicación en época romana también servían para demarcar territorios. Concretamente, en Consuegra había dos tremendamente importantes. Como frontera oeste, la vía que comunicaba Toledo y Córdoba, pasando por Calatrava,utilizada como cañada desde la Edad del Bronce. Como frontera este la vía 29, que separaba los dominios de la Orden de Santiago (Uclés) y los de la Orden de San Juan, localizandose yacimientos muy importantes vinculados con ambas.
Diapositiva aportada por Diego Rodríguez




viernes, 25 de julio de 2014

Diario de la Excavación Proyecto Consabura. Día 5

Consuegra, 25 de julio de 2014

Hace más de 2000 años uno de los principales atractivos que tenia este cerro al que todos los consaburenses conocemos como la Cuesta era el ser una fuente ilimitada de piedra. Para construir muros, estancias, castillos, fortificaciones, para casi todo se utilizaba la piedra de la Cuesta. Hay varias canteras fácilmente reconocibles en su perímetro, pero hay muchas más en su cumbre, deformada por la cantidad de piedra que de ella se ha extraído a lo largo de los siglos. Paseando por el molino Vista Alegre, por el Sancho, por la zona donde ponemos en mayo la Virgen de la Cuesta y en prácticamente todas partes  hay indicios que nos marcan la utilidad que se le dio a este cerro en la antigüedad.
El día de hoy, al no contar con la presencia de nuestro arqueólogo Rafa Caballero, hemos aprovechado para prospectar diversos sectores y nos hemos topado con varias cuñas de extracción de roca, que muchos consaburenses seguro conocen, aunque no les quedara clara su utilidad.
Labores de prospección

Hoy despedimos a Luis Angel ( en la foto inferior el tercero por la izquierda). Le agradecemos su ilusión y todos los conocimientos de historia que ha compartido con nosotros. Gracias y hasta la próxima campaña.
Nuestro equipo en un momento de relax en las míticas  escurriceras

Cuñas de extracción de roca




Marcas de extracción de roca

En el cerro de la Cuesta no somos los únicos que tesoreamos...
Madrigueras


jueves, 24 de julio de 2014

Diario de la excavación Proyecto Consabura. Día 4

David Caballero nivelando con el nivel óptico

La jornada del día 24 de julio de 2014, tras las labores arqueológicas de la mañana y el lavado de materiales de la tarde, se completó con una visita de los voluntarios al Museo Arqueológico Municipal de Consuegra, guiados por Juan Palencia, co-director de la excavación. El objetivo de la visita era familiarizarlos con los materiales aparecidos en la localidad con anterioridad, custodiados en el museo, y acercarles  la historia de Consuegra a través de estas piezas.
Os dejo algunos momentos importantes del día en imágenes.



Luis Angel y Esperanza



Alba colaborando en el  nivelado


Visita de los voluntarios al Museo Arqueológico Municipal, con Juan Palencia

La cerámica protohistórica ibérica. Producción y difusión del oppidum del Cerro de las Cabezas (Valdepeñas)

I Jornadas de formación Consuegra Carpetana y Romana. La cerámica protohistórica ibérica. Producción y difusión. El oppidum del Cerro de las Cabezas. Tomás Torres González, Julián Vélez Rivas y Domingo Fernández Maroto.

22 de Julio de 2014
Cerámica estampillada procedente del Cerro de las Cabezas. Detalle del estampillado tan característico de este yacimiento
El Cerro de las Cabezas, situado a 7 Kmts al sur de Valdepeñas (Ciudad Real), albergó un oppidum Oretano, abandonado de manera abrupta en el siglo III a.c..Fue un espacio en el que se dio un gran intercambio cultural y comercial, especialmente con las zonas de levante y sur peninsular.  Con un 10% excavado desde que comenzaron  las actividades arqueológicas en el año 1984, se han encontrado materiales  que abarcan épocas desde el bronce pleno y  final hasta la época ibérica

Imagen de una zona excavada del yacimiento


 Lo primero que llama la atención es que, mientras que otros oppida siguieron funcionando tras la conquista romana, el del Cerro de las  Cabezas se abandonó a finales del siglo III a.c., coincidiendo con las guerras púnicas, dejando sus pobladores todos sus enseres cerámicos en  viviendas y almacenes. Esta circunstancia ha permitido localizar en el yacimiento una gran cantidad de cerámica ibérica, que nos da información muy valiosa de la sociedad que la produjo. Datos como necesidades funcionales, situación económica, desarrollo tecnológico, gustos estéticos, nivel cultural, necesidades expresivas (a través de sus motivos) o su forma de relacionarse con el más allá a través de los rituales, son ampliamente aportados estudiando los fragmentos cerámicos encontrados.

Cerámica procedente del Cerro de las Cabezas
La cerámica ibérica  sufrió un proceso de evolución drástico. Del Bronce pleno/final  donde encontramos un repertorio poco variado de cerámica fabricada a mano, de manera artesanal  pasamos a  la Etapa preibérica (VII- VI a.c.), donde encontramos en enterramientos una cerámica bruñida, tosca, decorada con buriles o incluso con el propio dedo, localizada en entornos funerarios. 
En el Ibérico antiguo. V- IV a.c.. localizamos cerámica fabricada a torno lento, lo que muestra influencia del levante peninsular. Decoración con grandes bandas, de pasta poco depurada aún,  tosca, con grandes desgrasantes. Se localizan algunas piezas grises importadas del mediterráneo. Las más características de barniz rojo, influencia fenicia y con bandas geométricas de color rojo vinoso.
Al final del VI- V a.c., aparecen en la decoración algunos círculos y bandas finas. En el siglo IV a.c. aparecen dibujos más amplios y piezas cuajadas de decoración, combinando las pinturas con los estampillados. Se han localizado en el Cerro 5000 estampillas con alrededor de 500 formas diferentes. Se usan engobes marrones, negros  y rojos. En el siglo III a.c. (Hierro II) se realizan copias de piezas  fenicias y cartaginesas, de una perfección técnica máxima, con una decoración profusa, incluso en ocasiones por dentro de la piezaPor influencia de los fenicios que comerciaban con los pueblos del mediterráneo, logran producir  una  cerámica que experimentó un fuerte cambio tecnológico, al fabricarse con torno rápido. Estos avances implican que las formas cerámicas se diversifican y  nos indica la existencia de alfareros o alfareras experimentados, que controla todo el proceso de elaboración, desde las pastas de la arcilla, al manejo del torno, la decoración de la pieza y la cocción en horno . 


A su vez, la existencia de alfareros especializados nos está indicando un fuerte estratificación social y una organización compleja y especializada de la sociedad.

Existen numerosos indicios que nos señalan al Cerro de las Cabezas como un importante centro productor y difusor de cerámica. Se han localizado tornos, hornos, piletas de decantación de arcilla, piezas sin cocer y piezas terminadas apiladas, así como la aparición de un gran número de moldes para estampillar el barro en crudo.  
Como nos señala Domingo Fernández , el período de máximo esplendor fue el ibérico pleno, entre final del IV y el siglo III a.c.. Predominando la cerámica estampillada, como complemento a la decoración en rojo vinosos, característica de la Cultura Oretana y marca característica del propio yacimiento.  Este gusto estético perduró en el tiempo e incluso apareció en otros asentamientos  a comienzos de la romanización.  Un posible motivo de este auge cerámico del oppidum del Cerro de las Cabezas pudo ser sin duda  el que estuviera dotado de canteras de arcilla  de gran calidad, dato que podemos constatar en la actualidad ya que el barro de la zona sigue gozando de prestigio y esas canteras se siguen utilizando para producir baldosas de barro en Santa Cruz de Mudela.
Urna estampillada localizada en el Ayto de Madridejos y estudiada por Juan Palencia y Diego Rodríguez

Un ejemplo de la comercialización y exportación de esta cerámica estampillada lo encontramos en la vecina localidad de Madridejos, donde Juan Palencia y Diego Rodríguez han estudiado una pieza estampillada con motivos zoomorfos, el carnassier o lobo con fauces abiertas, cuyo molde se ha localizado en el Cerro de las Cabezas. Se cree que podría haber estado relacionada con un contexto funerario.  Elementos característicos de esta cerámica, aparte de la estampilla, son el enmarque de la misma, el cordoncillo, a ambos lados y la decoración en rojo vinoso de la cerámica ibérica. 

Estampilla motivo Carnassier, lobo con fauces abiertas

El carnassier o lobo con la boca abierta es un motivo recurrente en la decoración de esta cerámica vinculada con entornos funerarios, se cree que porque los lobos fueron  muy abundantes en estas zonas hace 2000 años y puede ser un símbolo de miedo y respeto hacia lo temido. El alfarero no se limita a copiar la naturaleza, la representa. 
Me resulta curioso, y esto es una asociación personal que se me ocurrió al escuchar la charla, como este motivo también es representado en otras culturas como la Celta o Germana, como es el caso del Gim, en las islas Británicas, perro negro de grandes dimensiones con las fauces abiertas, identificado como augurio de muerte, dado que los perros rebuscan y entierran huesos. Un símbolo que curiosamente nos llegó de nuevo a principios del siglo XX de la mano del personaje creado por  Sir Arthur Conan Doyle, Sherlock Holmes, en su obra "El sabueso de los Baskerville". El ser humano y su tendencia al animismo y la superstición no entiende de épocas.


Tomás Torres, Julián Vélez y Domingo Fernández.
Arqueólogos en el Cerro de las Cabezas